Aunque tanto Cepeda como Uribe y sus defensores hicieron afirmaciones sobre personas, sus retóricas no pueden hacerse equivalentes. En el primer caso se trata de argumentos fundamentados sobre personas en el contexto del control político y de un problema que difícilmente puede tratarse en abstracto, mientras en el segundo caso sí se trata de falacias, afirmaciones sin fundamento cuyo fin era atacar personas -no argumentos, pruebas o evidencias- con el fin de deslegitimarlas como interlocutores válidos.
Edición 41
El debate de Iván Cepeda y el camino hacia la paz
A las fuerzas de la izquierda democrática les queda una tarea esencial para la construcción de la paz, vislumbrada por el debate: intentar que los colombianos entendamos nuestro país por medio de la historia del paramilitarismo.
“Soy capaz” y su incapacidad para pensar la realidad colombiana
Si la paz consiste en pueriles ejercicios mentales a través de mensajes vagos y sin mucho contenido, no creo que dejaremos de ahogarnos en el agua, o más bien, en el fango. Me resulta indecoroso e inaceptable que multimillonarios estén imponiendo sus visiones de paz y sus formas de ver la reconciliación con fines de competencia económica, sin fijarse que la comodidad que ellos tienen en este momento es el reflejo alterado de la pobreza de la muy inmensa mayoría.
Complejo de Superioridad (La política pública para la educación terciaria)
Desde el título del documento del CESU, términos rimbombantes como “acuerdo por lo superior” intentan dar la impresión de que estamos frente a una propuesta extraordinaria y llena de virtudes, la cual, sin embargo, oculta los sentimientos de inferioridad de los encargados de dirigir las instituciones públicas de educación superior
La ronda de las víctimas
Si se dice que el tema de Víctimas es crucial en la Mesa de negociaciones de La Habana, no es por mera retórica, sino simplemente porque, bien vistas las cosas, todos los temas hasta ahora abocados pasan o implican directa o indirectamente a las víctimas.
Inclusión y exclusión. Dos posturas sobre la participación política
Una vez más el tema de las víctimas sale a relucir en las afirmaciones de los actores opositores a los diálogos, en tanto se erige como el principal obstáculo para la consecución de la paz la inevitable relación que se gesta entre la total impunidad —y por tanto la afectación a los derechos de las víctimas— y cualquier forma de acceder a cargos de elección popular.
El innombrable
La restricción al debate contra Uribe en el Senado se asemeja más a las formas de inmunidad/impunidad que gozó Pinochet, otro famoso innombrable, tras su derrota en el plebiscito del 88, que a una consideración ética sobre incoherencias de control político dentro de un sistema democrático.
Oligarquía, hacienda pública y tributos
La próxima reforma tributaria que se impulsará en 2015 aplaza el desmonte del 4 por 1.000 en las transacciones financieras y reimplanta el impuesto de patrimonio. La clase trabajadora será, una vez más, la mayor perjudicada: bajarán nuevamente los límites de ingresos y del valor de la propiedad para que todo el mundo pague tributos (basta con tener una precaria vivienda y un vehículo popular para estar obligado a declarar).
¿Relatos de una falsa democracia? La participación social en los esquemas de integración: el caso de la Unión Suramericana de Naciones – UNASUR
La escasa voluntad política real para permitir que los ciudadanos suramericanos incidan en el proceso de integración demostrada en la insuficiente divulgación del encuentro, las alusiones casi nulas sobre sus miembros y la ausencia de políticas nacionales sobre la participación en este tipo de esquemas supranacionales y, en suma, sobre las ventajas de un proceso de integración, hacen que muchas de las iniciativas se queden en declaraciones de buenas intenciones sin aplicación real y efectiva en el desarrollo de los pueblos.
¿El tiempo de la reconciliación?
Creo que podremos ser de otro modo cuando en lugar de domesticar al otro, por ejemplo, a la alteridad del pasado, podamos aprender a vivir con lo excesivo e indominable que lo atraviesa, que es la otra cara de las alteraciones que nos promete.
“Mi sexualidad no es mi pecado, es mi propio paraíso”
Varias personas podrían reclamar también la forma en que este colegio le negó sistemáticamente el derecho a la educación a Sergio David, y seguramente podrían ganar algunos instrumentos creados para reclamar la garantía de un derecho. Pero, ¿realmente el problema fundamental radica en la asistencia a una institución educativa como ésta?
La necropolítica y el “mal menor”: Hacia una nueva economía del poder después de Gaza
La matanza protagonizada por Israel en Gaza pone de presente que la necropolítica y el “mal menor” continúan siendo los dos idiomas centrales para describir las formas más extremas de violencia neocolonial actual. Esta nueva economía del poder acentúa las formas estatales del “dejar morir”, la creación de condiciones que garantizan la “muerte lenta” del “otro”, el exterminio de los palestinos mediante el racionamiento mortal de sus condiciones de vida y la anexión ilegal de sus territorios por parte del Estado de Israel. En esta nueva economía del poder la crítica y el conflicto aparecen ya anticipados en el cálculo de la destrucción (bajo el argumento del “mal menor”), una dinámica que alterna entre la muerte intensa del genocidio y la muerte lenta de la ocupación.
Palestina y las Naciones Unidas
Puede que las resoluciones de la ONU queden sepultadas y los pronunciamientos de la comunidad internacional ahogados por los hechos de fuerza de Israel. Puede que Israel logre ocupar todo el territorio palestino y logre demorar o incluso impedir definitivamente la creación formal de un Estado palestino. Pero Israel no podrá, al menos por un largo tiempo, borrar a los palestinos de la tierra.
Resistencia a la minería en el Sur de La Guajira
Las comunidades denunciantes mostraron que el extractivismo minero solo les ha traído la pérdida de territorios, la destrucción de las bases de su subsistencia para depender exclusivamente del mercado, el agotamiento de las fuentes de agua –no solo por la sequía sino por el alto consumo de agua por parte de Cerrejón para la explotación minera y hasta ¡para mantener sus campos de golf!–.