Durante la Alcaldía Mayor en Bogotá de Gustavo Petro, cada día se escuchaban titulares en prensa y radio, en televisión e internet, de la pésima gestión del alcalde, de los errores administrativos inadmisibles, de su incapacidad de ejecución, de la destrucción de la capital.
Bogotá
La reserva Thomas Van der Hammen y su realinderamiento: fragmenta y extinguirás
Con los diseños que se proponen, se ignoran los principios y recomendaciones básicas de la ciencia de la conservación. Los mapas mencionados, si se evalúan en un ambiente netamente académico, deberían ser una de las causas para que se archive por improcedente, tendenciosa y mal fundamentada la propuesta de realinderamiento de la Reserva Thomas van der Hammen.
“Bogotá 24horas”, la abolición de la noche como última frontera para el liberalismo.
La noche es una de las últimas fronteras a vencer para el capitalismo liberal y así instaurar el dominio total de la razón instrumental. Se trata de domesticar la noche, racionalizarla para esperar suprimir la posibilidad de la contingencia. Borrar la diferencia entre la noche y el día, extendiendo el dominio de la vigilancia sobre la letargia.
Nuevo Round en Defensa de la Reserva Thomas Van Der Hammen
La defensa de la RTVH no consiste en aislar la reserva, no tiene por objetivo hacerla intocable, al contrario debe consistir en intervenirla para protegerla, conservarla y desarrollarla en función de lo que necesita la ciudad, la biodiversidad y el ambiente de Bogotá; la pregunta es ¿esta propuesta garantiza ese propósito?
Las motocicletas: visiones encontradas sobre los problemas de movilidad en Colombia.
La utilización masiva de las motos ha tenido como resultados la proliferación de este medio de transporte en unas vías en mal estado, sin señalización, con lluvias o aspectos climáticos difíciles, con sistemas de transporte urbano o rural incapaces de dar abasto; las motos se han convertido en un medio de transporte, de trabajo y de subsistencia para grandes grupos poblacionales en el país
El revuelo de una palabra
Lo que se esconde detrás del debate es algo menos fácilmente asible desde la gramática. La mayoría de mujeres nos sentimos incluidas en el plural masculino, y por eso mismo la norma aún no cambia y a muchas mujeres les parece absurda la petición, mientras que la mayoría de los hombres no se sienten incluidos en el plural femenino. Es decir, si se usara solamente el plural femenino para referirme al total de una población compuesta por hombres y mujeres, incluso si las mujeres son mayoría, los hombres se sentirían ofendidos, su hombría se cuestionaría. Ser nombrado en femenino está mal visto y de ahí han salido todas las formas de ridiculizar la orden a la Alcaldía. No se trata entonces de la economía del lenguaje que tantos defienden, se trata de la costumbre.
El lenguaje incluyente: cuestión que no es sólo de género
Queda en evidencia que la preocupación por el lenguaje no es de ninguna manera un asunto menor, y que darle prioridad al lenguaje no opaca ni desdibuja otros elementos de las políticas públicas. Al contrario, la discusión sobre el lenguaje aporta decididamente en esa lucha por avances en la inclusión social y muestra de eso es el debate que la decisión sobre el distrito capital ha generado. Hoy la ciudad está pensando no solo en el lema, sino en cómo es de importante evaluar las políticas sobre mujeres de la Alcaldía Mayor y cómo eso parte incluso de sus acciones comunicativas.
El espacio entre las cosas
He llegado a mi estación. Mientras me escabullo entre los otros pienso en los buses colmados, las cárceles saturadas, las escuelas y hospitales públicos del hacinamiento. ¿Por qué habrá lugares en los que hay más espacio entre las cosas? Y creo que sí, que la lucha de los oprimidos también es por el espacio.
El centímetro de Peñalosa: un engaño para Bogotá
Así que pendientes, el concejo de Bogotá nuevamente tiene en sus manos el futuro de la ciudad, y aunque Peñalosa espera mejorar su imagen con este trencito para Bogotá y salvarse así de la Revocatoria, son los concejales los que tienen en juego su pellejo en esta oportunidad.
Bogotá: ¿pública o privada?
Sin embargo, existe una contradicción entre el beneficio privado y público en la expansión urbana. Y en ningún caso es más evidente que en los debates ambientales. Claramente, la consolidación de la Reserva Van der Hammen les traería pocos beneficios económicos a los dueños de las tierras, puesto que no sólo no serían urbanizables, sino que se les comprarían a bajo costo. Ni los bancos ni los constructores harían negocios. Miles de familias no serían propietarias de los apartamentos que se construirían.
Del elitismo y el populismo en Bogotá
Bogotá vive la expresión del populismo de derecha no sólo caracterizado por la retórica, la desinformación, la agnotología y la propaganda sino por el gasto inmenso para mantener a esa clase política tradicional en el lugar en el que se encuentra desde hace décadas
Bogotá más desigual para todos
Las políticas implementadas por esta administración han impactado negativamente a los y las bogotanas, ya sea porque han disminuido la capacidad de ingreso de las familias bogotanas o porque han incrementado el costo de las necesidades básicas.
En defensa del “cono”
Mientras unos defienden al cono y otros le recriminan, un joven funcionario encargado de aplicar una controvertida campaña de Peñalosa es víctima de la mofa, el bullying y los memes que inundan las redes sociales. Tal vez es la misma mofa y vergüenza que sienten los ciudadanos con campañas como esta.
Revocatoria y democracia: el difícil camino de la participación ciudadana en Colombia
Los defensores del Alcalde manifiestan un rechazo absoluto a la revocatoria con argumentos baladíes, como que Peñalosa es un gran administrador, urbanista y conocedor como ninguno de la ciudad y su problema es que no sabe comunicar o que es mal político. Si todo esto fuera cierto, no habría de que preocuparse porque convocados los ciudadanos en un proceso electoral, con una buena campaña de información, ratificarían su mandato.
¿Bogotá mejor para todos y lucha de clases? ¡Sí, por favor!
Ante la actualidad habrá que defender las firmas y el sentimiento de indignación en la calle con vistas a la articulación de un movimiento ciudadano con vocación de poder. Así pues habrá que pensar que la Bogotá mejor para todos requiere que pensemos en la lucha de clases como forma de pensar la política, ganarle el espacio a esa rosca que se ha beneficiado pasa descreer y crear nuevas formas de gobierno es una apuesta del ciudadano de a pie, así que ¡sí, por favor!
Bogotá mejor para la vista fascista
No puede haber un problema más grande y absurdo que el hecho de que un ser humano vea a otro como un problema: ocultar a quien, tras las fachadas indolentes del desechable, del improductivo, de la contaminación visual y del “espacio público”, entre otras, no es más que otro yo, es ocultar mi humanidad misma.
Bogotá: ¿Urbanización (in)sostenible?
En un momento tan crítico en la historia del país, es necesario revaluar la creencia generalizada de que sólo las ciudades “traen progreso” y que la gente vive mejor en metrópolis cuyos problemas de transporte, ambientales, y de escasez de servicios son en muchas ocasiones inmanejables. Si se le espera dar una oportunidad al campo colombiano como eje de desarrollo económico y social, la construcción de macroproyectos en ciudades caóticas y desiguales como Bogotá posiblemente no son la respuesta adecuada de autoridades distritales, constructores y urbanistas a la problemática nacional.
¿Quién es Vecino en la ciudad? A propósito de la disputa por el hábitat
Hábitat no solo constituye una categoría útil para pensar el problema de la vivienda social o la vivienda digna, sino que también permite relacionar el despojo de la vivienda con el problema del desarraigo y del desplazamiento, pues indica la necesidad de un lugar habitado, como condición del despliegue de toda potencia de vivir.
Palabras, palabras, palabras de Enrique Peñalosa
En la actualidad, el usuario que cancele el pasaje de $ 2.200 en TransMilenio tendrá la posibilidad que el vehículo “Bus Rapid Transit” se parta en dos, se incendie mientras transita y si se vara un articulado, Peñalosa increpa y responsabiliza al conductor: “Qué pasó ahorita ¿Preciso en este? Mucha casualidad ¿Cómo es el nombre suyo?”.
Por la defensa del sistema: autoritarismos en el gobierno del transporte “público” y la movilidad en Bogotá
Independientemente del debate financiero, urbanístico y de planeación (incluso de seguridad) que merecen estos episodios, he pretendido resaltar cómo la Administración asume un discurso político de odio, segregación y obediencia de la ley. Hay ciudadanos buenos y malos: los malos se cuelan en el sistema, son vándalos, capaces de matar y, sobre todas las cosas, no aceptan pagar por usar el Transmilenio.