Si al final del proceso la sociedad no cuenta con una verdad confiable y exhaustiva del conflicto armado, las rebajas en los estándares de justicia quedarán puestas en duda. Ante esta centralidad, hay que analizar los obstáculos que enfrentará la CEV para poder llevar a cabo sus propósitos.
Comisión de la Verdad
Una comisión de la verdad en Colombia. Algunos retos frente a la superación de la violencia y la reconciliación
Los retos a los que la Comisión de la Verdad en Colombia se enfrenta apuntan a una delgada línea sobre la cual esta deberá moverse en una suerte de equilibrio para cumplir con su mandato. Sin embargo, aunque se trata en efecto de una labor supremamente compleja, el lenguaje del Decreto reglamentario de la CEV podría dar la idea de que la relación entre el esclarecimiento de la verdad y la superación de la violencia es bastante obvia
La violencia desde la magia y el paisaje: un aporte del cine a la Comisión de la Verdad
A través de estos ejercicios visuales, no solo se esclarece y se produce verdad alrededor de la violencia y el conflicto armado, sino también, se producen formas creativas y potentes de habitar el presente.
Sobre la verdad conflictiva e inconveniente en la Memoria Histórica
Entonces, precisamente por su carácter de «raíz floja», en la memoria parece estar latente la capacidad de germinar y sembrar distintos campos de experiencia cuando emprendemos nuevos desplazamientos desde los que resistimos y elaboramos posibilidades de vida sin dejar de lado aquello que nos precede; desde ella transformamos espacios estériles y “echamos nuevas raíces” que abren trayectos a otras posibles experiencias.
La memoria y el olvido en tiempos de posconflicto
Hacer memoria en tiempos de posconflicto, no pasa por la reconstrucción plana de hechos, relatos e historias traumáticas, sino por recordar y asimilar para enaltecer la vida. La memoria debe potenciar el presente y el futuro, debe robustecer el potencial creativo que es consustancial al ser humano y esto pasa necesariamente por dejar atrás lo que no se puede digerir, o mejor, por dejar en la oscuridad aquello a lo que no le podemos dar nuevos sentidos vivificantes y esperanzadores.