Bogotá vive la expresión del populismo de derecha no sólo caracterizado por la retórica, la desinformación, la agnotología y la propaganda sino por el gasto inmenso para mantener a esa clase política tradicional en el lugar en el que se encuentra desde hace décadas

John Alexander Castro
¡Seremos como Venezuela!
La amenaza de “seremos como Venezuela” sirve para que los mismos y las mismas sigan conservando la misma posición y gozando de los mismos privilegios que han tenido desde hace mucho tiempo como “dirigentes” de Colombia.
Palabras, palabras, palabras de Enrique Peñalosa
En la actualidad, el usuario que cancele el pasaje de $ 2.200 en TransMilenio tendrá la posibilidad que el vehículo “Bus Rapid Transit” se parta en dos, se incendie mientras transita y si se vara un articulado, Peñalosa increpa y responsabiliza al conductor: “Qué pasó ahorita ¿Preciso en este? Mucha casualidad ¿Cómo es el nombre suyo?”.
¡Lo ancho pa’ ellos y lo angosto pa’ uno!
A la aristocracia y a los empresarios de la construcción y del sector inmobiliario los felicito, porque con Enrique Peñalosa Londoño lograron su propósito: ¡Recuperar Bogotá! Y lo hicieron con los votos de miles de ciudadanos, muchos de ellos perjudicados por las medidas de Enrique.
¡No hay muerto malo!
Un ascendente equipo brasilero iba a enfrentar a un equipo de un conglomerado empresarial colombiano: el pequeño frente al grande ¿David frente a Goliat? Ya no es posible saber si el modesto lograría derrotar al ostentoso. Pero Chapecoense nos mostró los ideales del deporte: la salud y la inteligencia (corporal) y el ideal del liberalismo: el ascenso. Y esto lo demostró a través de un trabajo constante y juicioso.
Y ahora… ¿qué?
¿Cuál era el propósito de la oposición de la ultra derecha político-religiosa? La respuesta es sencilla, AUV y su bancada pretenden mantener un/su gobierno al interior del gobierno de Santos.
La violencia del fútbol en Colombia
En Colombia (y en América Latina) se ha responsabilizado, particularmente, a las “barras bravas” como los promotores principales de la violencia del fútbol, dejando a un lado a otros actores que pueden incitar e incluso participar de la violencia; por ejemplo, la policía, los directivos de los clubes, el ente organizador de los campeonatos profesionales o los medios de información.
¡Bogotá Mejor para Todos!
“¡Recuperemos Bogotá!” fue la consigna para recuperarla a los intereses de los empresarios, muchos de ellos con algún tipo de vínculo con German Vargas Lleras. Además, Enrique Peñalosa fue un aspirante a la alcaldía impulsado, de una u otra manera, por los medios de información de los oligopolios nacionales y desde su posesión, estos lo han defendido, han guardado silencio o no han hecho especial énfasis en sus decisiones camaleónicas en lo que respecta a su gestión pública o su carrera política.
A la tercera va la vencida…
Me parece pertinente señalar que la incidencia o la participación de los medios de información –manejados por el poder de los oligopolios nacionales, sea radio, prensa escrita, televisión e internet, incluyendo redes sociales– fue importante en la elección del nuevo Alcalde de Bogotá. Por ese motivo recuerdo la afirmación de Malcom X: “Si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido”.
El fútbol en medio de la tensión política
Los medios de información están atentos al antes, al durante y al después de cada uno de los partidos ya que el fútbol es una mercancía mundial. Sin embargo, al pasar los dos encuentros futbolísticos, la atención recaerá nuevamente en el período electoral y en la certeza ultra conservadora –divulgada y maximizada por los oligopolios nacionales en los medios de la información– que los enemigos internos y las amenazas externas sí existen ya que “una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”, decía Joseph Goebbels
La frontera en época electoral
Es muy posible que los colombianos desplazados desde Venezuela, sólo les interesen a algunos colombianos en épocas electorales. Después de ese periodo, serán dejados, nuevamente a su suerte, hasta el siguiente período de elecciones.
Y el fútbol ¿ya pasó?…
Al concluir la Copa América para Colombia, la cotidianidad del colombiano común y corriente retornó a las noticias diarias pues los medios de información (escritos, radiales y, particularmente, televisivos) regresaron a sus noticias diarias.
Señora ministra: “A grandes males, grandes remedios”
Señora ministra, si a usted le preocupa la educación de los niños, debe dejar a un lado su arrogancia y su elitismo. Por ese motivo, puede poner en práctica su especialización en resolución de conflictos pues su propósito es buscar una salida concertada al problema actual. Por lo tanto, cada parte involucrada se comprometerá a cumplir los acuerdos pactados.
Señora ministra: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”
El único crimen que los docentes cometen es solicitar mejores condiciones salariales y tener una evaluación que se ajuste a la actividad profesoral (formativa y que valore los estudios realizados), así como un sistema de salud digno; mientras siguen enseñando a escuchar, leer, escribir y pensar a millones de niños, niñas y jóvenes de Colombia
El narcotráfico aún es una maldición en el fútbol de Colombia (Tercera Parte)
Lo fundamental del debate sobre el narcotráfico es su aceptación en distintos entornos de Colombia. Asimismo, conocer quiénes han resultado beneficiados de esta práctica ilícita pues sólo se han responsabilizado a funcionarios corruptos que se han aliado con grandes capos de la droga, quienes fueron asesinados o capturados.
El narcotráfico aún es una maldición en el fútbol de Colombia (Segunda Parte)
Y en el fútbol, es pertinente reflexionar sobre la incidencia de los capos de la droga, en la década del ochenta y del noventa, en los equipos de fútbol ya que esa huella aún pesa sobre los hombros de los hinchas.
El narcotráfico aún es una maldición en el fútbol de Colombia
Mientras se mantienen los altos índices de sintonía de las narco-novelas y las envidiables ventas de la narco-literatura, es necesario comprender que el dinero del narcotráfico, en las últimas tres décadas del siglo XX, evitó una crisis económica en Colombia, dificultades que sí afrontaron otros países de América Latina, es decir, la incidencia del narcotráfico, en distintos escenarios colombianos, es una verdad que aún no queremos ver.