Esta es una invitación a tomar posición. Hablo, obviamente, del debate presidencial colombiano y lo que en este se está jugando: la posibilidad real de confeccionar un nuevo pacto político más inclusivo o el recrudecimiento del sistema histórico de acumulación y exclusión.

Andrés Felipe López
La paz territorial que no va siendo…los terrepaz que deben emerger
En otras palabras, la famosa paz territorial propuesta por esa parte del poder que buscó el Acuerdo, debería dialogar directamente con las propuestas territoriales que se han estado construyendo desde esos territorios históricamente excluidos, algunos ya históricos como las Zonas de Reserva Campesina
Entre conmemoraciones y preocupaciones: en qué vamos con la transición y la (no) implementación
Las plataformas comunes deben convertirse en claves de lectura frente al momento actual de transición donde es fácil perderse por momentos en ambiciones gremiales, personales y/o excluyentes. La exigencia del momento precisa tratar de entender qué está pasando en ese país nacional para que sea él el que emerja con fuerza y proponer un proyecto diferente de país.
Las plataformas comunes: una de las claves para entender el momento y evitar caer en la trampa de las divisiones históricas
Los espacios de convergencia abiertos recientemente por la Cumbre Agraria, así como la interlocución con el gobierno en mesas de negociación deberían estar acompañados de una cualificación de la propuesta que el movimiento social le hace al país. Esa cualificación pasa por una construcción local que, como las consultas populares, sepa encontrar los objetivos comunes que pueden articularnos y no una carrera por posicionar o dejar de lado alguno de los sectores del movimiento social y con ellos sus figuras territoriales.
Para seguir construyendo la estrategia y afrontar la «batalla (político-cultural) de ideas»
La actual «politización» de la sociedad, producto del proceso de paz, es un avance que como bien lo explica el profesor Estrada introduce en el debate público temas del Acuerdo final y que harán parte de la futura «batalla (político-cultural) de ideas» que apenas empieza a decantarse.
Sobre la definición de una estrategia: desde la implementación hacia la transición
Creo que este momento pasa por identificar qué sectores están dispuestos a trabajar en pro de construir una transición democrática y a partir de la elaboración de un programa que tenga como base fundamental el Acuerdo de La Habana y los posibles avances de negociación con otras fuerzas armadas de oposición, apostar por este gobierno de transición que fije como base primera una verdadera apertura democrática.
La crisis del orden «natural» y las emergencias organizativas como respuesta
Este orden “natural” neoliberal se ha expresado en Colombia vía despojo de tierras, industria extractiva, exportación de materias primas, desaparición violenta del opositor político, entre otras. Nuestro sistema en construcción -aún bastante frágil- de una mayoría social en torno a la solución negociada, recibe como respuesta la misma recomposición neoconservadora y fascista: la oposición a la restitución de tierras, al sistema de Jurisdicción Especial para la Paz, al esclarecimiento de la verdad, a la supuesta ideología de género, etc.
Del SÍ al proceso de paz (obvio que SÍ), el papel de los procesos locales de organización en la implementación y algunos demonios
Este momento de transición es importante porque es donde se jugará no solo el cumplimiento de las partes y la implementación de dichos acuerdos en los territorios, sino qué organismos, estructuras o actores se encargarán de los mismos.