Esta película de Jafar Panahi está cerca de la valentía y la inteligencia que está viva aunque reprimida hoy en Irán, y que estuvo viva y desencadenada en las bases y en el corazón de una revolución que en 1979 sorprendió y fascinó al mundo. Una revolución arruinada por su autoritarismo, y que, burocratizada y rutinizada, acabó sepultando, como su “tesoro perdido”, la enorme potencia afectiva e imaginativa del Islam chiíta y la dignidad del pueblo iraní que la hizo posible.

Andrea Mejía
Carisma
El carisma no es un rasgo accesorio del peronismo o el principal método para poner en práctica sus políticas. La contextura afectiva del peronismo no es el medio para llevar a cabo prácticas de gobierno, ni tampoco es el resultado de esas prácticas: no es simplemente -aunque no deja de ser también- una simpatía que se traduce en votos. La contextura afectiva del peronismo es su rasgo constitutivo. El peronismo, como bien dijo una colega mía peronista, es una “educación sentimental”.
Los nombres de la nada
Quizá no la más temible, pero sí la más aburrida forma de ideología es la que ha pasado por el barniz de la academia. Y hay algo aún peor: ideologías que han nacido y crecido en la academia, bajo el arrullo de citas y notas al pie, y que jamás han cruzado los muros de la universidad. Y mejor que ni lo hagan.
La river movie de Ciro Guerra
No es el mito del buen salvaje en su versión más boba convertido en lindas imágenes cinematográficas. No es una composición torpemente alegórica de la supuesta jerarquía entre dos mundos. Esta película de Ciro Guerra es una fábula poderosa donde hay algo que se resiste a ser dicho. Y donde, como en la mejor literatura, como en las más penetrantes películas, el exceso de significado desborda cualquier intento de interpretación.
Tener la vida por “sagrada”
Tener la vida por “sagrada” no es solamente una creencia útil. No sólo es una creencia que le vendría bien a nuestro extraño y tortuoso “sistema” de creencias. Lo que sucede es que sin esa creencia, expresada no tanto en un eslogan semicatólico, sino en una cierta manera de relacionarnos con los otros, sin esa creencia traducida en acciones, no podemos creer nada más. No podemos creer nada si no estamos vivos. Por eso es difícil, en Colombia, articular cualquier creencia.
Palestina y las Naciones Unidas
Puede que las resoluciones de la ONU queden sepultadas y los pronunciamientos de la comunidad internacional ahogados por los hechos de fuerza de Israel. Puede que Israel logre ocupar todo el territorio palestino y logre demorar o incluso impedir definitivamente la creación formal de un Estado palestino. Pero Israel no podrá, al menos por un largo tiempo, borrar a los palestinos de la tierra.
La vida y la muerte en el corazón de la insurgencia zapatista
El 24 de mayo, en La Realidad, Chiapas, se celebró la vida de uno de los compas más entrañables del proyecto de autonomía zapatista, y más de 6000 personas fueron testigos de la “muerte” del comandante Marcos. La vida de uno fue entregada por la vida del otro. La historia va más o menos así.
¿De qué hablamos cuando hablamos de violaciones masivas a los derechos humanos?
Lo que hoy en día llamamos “derechos humanos” está compuesto en gran medida por una serie de exigencias sociales y políticas mucho más vinculadas a formas de justicia política y social, que desarman a la justicia penal como instancia capaz de garantizar su aplicabilidad y efectividad.
¿Está el Estado colombiano en condiciones de juzgar a las FARC?
Lejos de ser una instancia neutral, suprapartidista, cuyo interés sustantivo único sea la paz, el Estado colombiano ha sido parte activa del conflicto armado en Colombia; por lo tanto, no sólo no puede juzgar como un tercero externo, sino que a su vez tendrá que ser juzgado. El tercero habrá de buscarse en otra parte.
¿Asamblea Constituyente?
Tres razones por las cuales no sólo las FARC, sino los movimientos sociales que no se sienten representadas por este grupo, deberían renunciar a la exigencia de una Asamblea Constituyente como condición necesaria para la “Construcción de paz”.