Desde el portal Palabras al Margen, vemos la necesidad de reflexionar, desde una perspectiva generacional, sobre las acciones, los mecanismos, los cambios y movimientos que debería adoptar la izquierda y el progresismo colombiano para ser una alternativa viable de poder democrático a nivel nacional.
Edición 74
La “crisis” de la izquierda colombiana
En el inminente posacuerdo de paz, la izquierda tiene por fin el reto y la oportunidad de asumir su pasado, con las identidades y “odios heredados” que lo forman, para proyectarse al futuro como una alternativa, sin dejar de ser izquierda.
Crear, seducir, convencer y tres ideas para continuar una conversa
Es fundamental un esfuerzo de pensamiento, de actitud, de lenguaje, de creatividad comunicativa; denunciar a los medios masivos de comunicación es fundamental, pero para nada suficiente, construir estrategias para comunicar masivamente y para ganarse el sentido común, es parte de los retos.
Metáforas anacrónicas. Gramáticas de lo común
Newton como teórico político Aunque pase desapercibido, el discurso de la izquierda en muchas ocasiones tiende a estar inspirado en la física newtoniana. Conceptos como ‘masas’, ‘movimientos’, ‘fuerzas’, ‘acción’ o ‘reacción’, son comunes en el habla cotidiana de la izquierda tradicional. Así se expresa un doble anacronismo. Por un lado, por su atraso frente a […]
El debate sobre la nueva izquierda
A mi modo de ver, todas las lecturas críticas están halando para el mismo lado, aunque tengamos que construir respuestas propias para Colombia. Pero la tarea es muy difícil. El infantilismo de izquierda es un mal crónico del que se ocupó Lenin para señalar, “por doquier y hasta el fin, que en nuestra táctica debemos ser flexibles al máximo”, adecuarnos al momento y las circunstancias, en función de una verdadera victoria transformadora.
Ideologización, progresismos e izquierdas en Colombia: una mirada crítica
Los progresismos y las izquierdas deben ver en los procesos de paz una gran oportunidad para recomponer su legitimidad ante la opinión pública, ya que, como veo las cosas, tendrán la posibilidad de hablarle a la sociedad y de ser escuchadas sin tener como telón de fondo el principal argumento desacreditador esgrimido por el establecimiento: ser voceros, militantes, cómplices o simpatizantes de la insurgencia.
La izquierda colombiana y la cuestión de cómo llegar al poder
El momento actual es una oportunidad para definir si la izquierda quiere en verdad proyectarse como alternativa creíble de poder, así como las medidas que está dispuesta a adoptar para lograr tal propósito. Para poder contemplar con seriedad la posibilidad de ser gobierno, es imprescindible adoptar una estrategia de gran amplitud, que tendría que traducirse, entre otros, en una apertura hacia otros sectores y en un cambio significativo del discurso
¿Merece la izquierda sus derrotas?
A veces creemos que ser radicales es decir lo último y no lo primero. Y cuando creemos que ser radicales es defender la coherencia interna de un discurso de izquierda, estamos condenados a no ser radicales, es decir, a no ir nunca a la raíz del problema: la sociedad.
Eduardo Umaña Luna
Laura Moisá Elicabide -Agradecimientos especiales a Celina Mendoza de Umaña por compartir sus vivencias y enseñar lo que es el amor, a Germán Umaña Mendoza por sus especiales aportes en la elaboración de la presente biografía y un homenaje póstumo a Fernando Garavito quien es el autor real detrás de estas líneas-
Profesora Departamento de Economía, Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, Universidad Nacional de Colombia – Medellín
España en su laberinto
Podríamos señalar que el PSOE ve en el PP a sus adversarios y en Podemos a sus enemigos. El primer partido es el que le proporciona su razón de ser y desde el cual pueden definirse como de izquierda. Gracias al PP, el PSOE vive y puede sentirse orgulloso de lo que es: una formación más tolerante, progresista, preocupada por la desigualdad y las causas sociales. Podemos, en cambio, pone evidencia sus contradicciones, destapa sus vergüenzas y amenaza no solamente con robarle sus nichos de votos, sino también su identidad y su aura de izquierda.