Es claro que si una actividad de la economía popular tuviera una contabilidad debidamente auditada, pagara impuestos, y tuviera los registros de ley, no sería viable. El no cumplimiento de la ley es una forma de resistencia.
Desigualdad Social
El sueño del Zar
La democracia ha sido domesticada, incapaz de responder ante las problemáticas actuales, globales, que amenazan sus principios fundamentales. Asistimos pasivamente a un proceso de incremento desvergonzado en materia de desigualdad, no exclusivamente de la riqueza, sino además en el acceso al ejercicio de poder.
El programa bolsa familia y los prejuicios de la élite brasileña
A pesar de los cambios pendientes no se puede negar, como lo hacen las élites y una gran parte de la clase media, los impactos positivos que éste ha tenido. Estas reacciones de oposición pueden comprenderse si se entiende que, como lo señala el periodista Matheus Pichoneli, la autonomía de los explotados desarma a aquellos que los explotan, lo que les queda entonces a estos últimos es propagar sus propios prejuicios, sin ninguna base empírica, intentando retardar el progreso de la nación.
Población campesina y pobreza en América Latina
El agronegocio como modelo de desarrollo preferente en los países de la región ha generado, entre otras cosas, que la diversificación de cultivos, como elemento de sostenibilidad económica y ambiental en el campo, sea reemplazada por la implementación de monocultivos.
¿De qué hablamos cuando hablamos de violaciones masivas a los derechos humanos?
Lo que hoy en día llamamos “derechos humanos” está compuesto en gran medida por una serie de exigencias sociales y políticas mucho más vinculadas a formas de justicia política y social, que desarman a la justicia penal como instancia capaz de garantizar su aplicabilidad y efectividad.
Los jóvenes de las hinchadas en tanto sujetos de derechos
El problema de las hinchadas ha ocupado en los últimos días un lugar muy importante en los medios de comunicación. Ante las, para nada ingeniosas, soluciones que se han puesto a circular en los medios de comunicación, es necesario reorientar el discurso y poner de presente la urgencia de generar medidas de corte estructural que desborden la inmediatez y asuman a las hinchadas y a la juventud en general como sujetos de derechos.
El sentido de este sinsentido
Afortunadamente el fin de la historia no es más que una refinada falacia, superada por las dinámicas de actores sociales cuyas energías vitales ponen de presente la posibilidad y necesidad de un mundo mejor. Hoy, en un contexto de mundialización de la ley de valor y de hegemonización de la relación social capitalista, es necesario, tal vez más que nunca, traer a colación la propuesta de Ernesto Guevara en términos de ser realistas y hacer lo imposible.
Estigmatización de los sectores populares
No se trata de pobres peligrosos, o de pobres sujetos de la compasión. Se trata de trabajadores precarizados a quienes nuestra sociedad les ha negado sus derechos, y con quienes existe una deuda social que está lejos de ser saldada, la cual, por el contrario, aumenta día a día.
La lucha en torno a la concepción de la pobreza
Sólo si vemos la re-producción de la pobreza como remitente a un escenario de correlación de fuerzas entre clases sociales podemos superar la visión, en el mejor de los casos caritativa, del pobre como un producto natural de la sociedad.
¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir?
Hoy más que nunca la ciudadanía está anclada a criterios de igualdad abstracta y desigualdad concreta. De ahí la pertinencia de las demandas de ciudadanía universal, que hacen del ser productivo su criterio definitorio, independientemente del espacio donde se sitúe o de la comunidad política o cultural a la que pertenezca.
¿En qué consiste el neoliberalismo?
La ausencia de trabajos estables, la destrucción de los sindicatos y la criminalización de la protesta social y política son el conjunto de formas con las que convive la versión neoliberal del capitalismo.
Los patrones: entre la barbarie y la impunidad
Los patrones asumen que solo ellos tienen derechos, hacen depender de ellos la vida de cualquier otro, bien sea de entre quienes están a su servicio y son colocados en situación de inferioridad o de quienes califican como adversarios o críticos.
La salud y el sistema vampiro
El negocio de la salud ha representado la fuente de financiamiento de las mafias colombianas. Según Armando Montenegro, ex director del Departamento Nacional de Planeación, el manejo de Fosyga, la Superintendencia de salud y los recursos subsidiados de la salud ha estado permeado por caciques políticos, paramilitares y otros personajes del bajo mundo.
El trabajo de las mujeres, desigualdad indignante
Los programas sociales hacia las mujeres tienen un marcado carácter asistencial-clientelar y buscan mantenerlas en la triple condición de dependencia, pobreza y madre, sin pretender transformar su problemática y desigual condición ciudadana y laboral.
Paz es también dignidad
La paz es un riesgo del que tenemos que ocuparnos los hombres y mujeres de este país, los armados y los desarmados para eliminar la amenaza de quienes hacen cálculos políticos o empiezan a orientar sus artefactos de manipulación para minar las bases de la mesa de conversaciones y preparar la retirada.
Reforma tributaria, desigualdad y pobreza en Colombia
La explicación del deterioro del mercado de trabajo se explica por el modelo económico que se consolida desde la década de 1970: especialización en las actividades extractivas (minería y petróleo), servicios y especulación financiera (las tres poco generadoras de empleo).