Nos urge entender que la ética y la política son indisolubles; no hay posibilidad de recuperar la confianza de la ciudadanía en el Estado, sus instituciones y en los partidos políticos, si no resignificamos el sentido de lo político, desde la tradición aristotélica de la búsqueda del bien común o en la profética visión de Francisco
Ética
Política sin moral o las cosas del mundo
La política es un arte que crea mundos posibles y no el campo para imponer un único sentido al devenir. Por lo anterior, es imposible pensar la política como un medio para instaurar un orden definitivo a la realidad, pues la política es el lugar de la pluralidad.
Instrucciones para fumar marihuana
Para que usted fume marihuana hará falta un poco de confianza en la procrastinación. A la ética del trabajo, reivindicada por igual por marxistas, obreristas, neoliberales inescrupulosos y fanáticos protestantes, deberá usted contraponer su derecho al ocio o, en palabras de Bataille, al gasto improductivo. Olvide las técnicas americanas de estudio, las diez claves del éxito y demás atajos que le propone el capitalismo. Absténgase del trabajo útil.
La política de la irresponsabilidad y la ética de la revolución
En tiempos caóticos, lo más responsable es ser conscientes de la inestabilidad permanente, de ese largo periodo de transición en el que no sabemos hacia dónde vamos, pero sí sabemos cuáles son los genuinos problemas globales que debemos atacar. A contrapelo del conservadurismo oficial que desea políticas de izquierda signadas por la moderación, para nuestra caótica época la mejor manera de ser responsable es seguir defendiendo las convicciones más radicales.
Conflicto armado: ética y problematización política
Considerar que el conflicto llega a su fin por la firma de un acuerdo sobre el cese al fuego, supone desconocer la irreductible heterogeneidad de los sujetos sociales en un país como el nuestro.