Desde el poder político se transmite la idea del delincuente como el gran enemigo de la sociedad. Los discursos oficiales y las prácticas cotidianas de las fuerzas de seguridad apuntan a mostrar al criminal como un sujeto desprovisto de derechos. Es como si su supuesto accionar criminal eliminara automáticamente sus garantías constitucionales. La Constitución sólo cobija a “gente de bien”. Las comunidades y los vecinos donde los problemas de seguridad son, sin duda, graves, normalizan esta nueva imagen del enemigo.
Policía
Algunas ideas sobre la policía
¿Es posible escapar a la lógica de la policía? Es necesario aterrarse ante esta paradoja y comprender que no se trata de una constatación trivial encontrar en la policía la expresión misma de las formas políticas que rodean esta época.
“Dios y Patria”: el nuevo Código de Policía, la violencia sobre el derecho
En la medida en que este código no sea modificado radicalmente, es decir, que sea la prevalencia de los derechos de la ciudadanía, antes que la fuerza, el orden y el control, lo que se privilegie con esta reforma, no hay razones para pensar que lo que está en juego es, en medida alguna, el bienestar social.